ROMÁNICO
VIAJES
Ahedo de Butrón. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. De la fábrica románica conserva el muro sur en el que se abre una extraordinaria portada con arco compuesto; la rosca interior se adorna con los Veinticuatro Ancianos del Apocalipsis que orlan un tímpano en el que se representa la Adoración de los Reyes Magos. El conjunto apoya sobre capiteles magníficamente tallados con diversos temas bíblicos y del bestiario.
Condado de Valdivielso. Iglesia de Santa María. Tiene una nave con cabecera cuadrada y espadaña a los pies. Quedan algunos canecillos bajo los aleros. La iglesia de San Pedro conserva la nave norte, una delicada portada con el arco y los capiteles tallados, una ventana interesante, algunos canes y, dentro, el arco toral.
El Almiñé. Iglesia de San Nicolás. Monumento Histórico Artístico desde el 16 de marzo de 1983. Del edificio primitivo queda la nave y una espléndida torre con dos pares de ventanas geminadas en cada lado. Son notables su portada, las ventanas exteriores y los canecillos por la delicada talla de su escultura. El interior es elegante y esbelto.
La ermita de Santa Lucía es un humilde pero estimable edificio en el que sorprende su portada, con arco y capiteles tallados.
Escalada. Iglesia de Santa María la Mayor. Conserva en el muro sur una extraordinaria portada abocinada. Está compuesta por seis arquivoltas talladas apeando sobre bellos capiteles adornados con temas vegetales y del bestiario.
Panizares de Valdivielso. Iglesia de San Andrés Apóstol. Conserva el muro norte de la primitiva fábrica, a lo que hay que añadir el de poniente y la cabecera de tambor, con dos ventanas, y algunos canecillos.
Porquera de Butrón. Iglesia de San Millán. Conserva tan solo los canecillos primitivos tallados con cabezas humanas y animales y, en el interior, una interesante ventana ciega.
Puente Arenas. Iglesia de San Pedro de Tejada. Monumento Histórico Artístico desde el 22 de noviembre de 1935. Extraordinario edificio de una nave con cabecera de tambor y torre en el centro de la planta. No solo son destacables sus volúmenes sino también la magnífica talla de sus elementos arquitectónicos: canecillos, ventanas, arcos, capiteles -interiores y exteriores- y relieves, por no hablar de la elegante portada que se abre en el hastial de poniente.
Tartalés de Cilla. Iglesia de San Martín. Sencillo edificio de una nave con cabecera semicircular. Conserva también algunos canecillos y, en el interior, el presbiterio con algunos destacables capiteles tallados.
Tartalés de los Montes. Iglesia de San Miguel Arcángel. Conserva parte de los muros originales además de una preciosa ventana abierta a poniente muy bien tallada y dos más interiores.
Turzo. Iglesia de San Martín Obispo. De la primitiva fábrica destacamos, sobre todo, la portada abierta al sur, con tres arcos tallados sobre capiteles vegetales.
Valdenoceda. Iglesia de San Miguel Arcángel. Conserva el cuerpo de la nave, parte de la torre con ventanas geminadas, una estimable portada y una ventana, ambas bajo el pórtico en el muro sur.
Villamagrín. Iglesia de San Andrés. Sencillo inmueble con planta de una nave, cabecera semicircular con ventana central y espadaña a los pies. En el interior conserva el presbiterio y el arco toral.
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